Las instalaciones modernas para la producción de salsas, ketchup, mayonesa, sopas o pastas de untar disponen de sistemas de vacío que deben alimentarse con las materias primas necesarias mediante la dosificación automática de líquidos base y la adición de materiales en forma de polvo y pequeñas cantidades de aditivos líquidos.
La adición manual de polvo es imprescindible para asegurar la flexibilidad del proceso de producción, ya que los sistemas automáticos no resultan rentables debido a la gran variedad de materias primas utilizadas.
Estas materias primas dosificadas en cantidades muy pequeñas son fundamentales para la calidad del producto final, ya que influyen directamente en el sabor.
Por esta razón es necesario combinar operaciones automáticas y manuales en una unidad.
Los principales retos son:
El controlador inteligente zoamatic del sistema de vacío se complementa con el sistema de pesaje manual ManDos. El controlador zoamatic se encarga de controlar el proceso y de administrar las dosis automáticamente, mientras que el ManDos prepara las pequeñas cantidades de aditivos. Si se desea, el sistema completo se puede conectar al sistema ERP del cliente.
El operador pesa los aditivos manualmente en la estación ManDos para cada uno de los lotes. Una guía en pantalla indica los pasos que deben seguirse para elaborar la formulación.
Un ordenador con pantalla táctil supervisa y documenta todas las operaciones de pesaje, con lo que se asegura la trazabilidad. Naturalmente, también se vigilan las tolerancias de las fórmulas.
El registro de los lotes de materia prima mediante lectores de códigos de barras, así como el etiquetado de los contenedores para pesaje manual ya preparados en el propio punto de alimentación, están disponibles como opción.
