Zona ATEX dentro de la instalación debido al uso de sustancias volátiles inflamables / Manipulación en atmósfera de nitrógeno
Material inestable / Riesgo de oxidación
Sistema de homogenización óptimo
Máxima disponibilidad (24 h al día, 7 días por semana)
Recorridos de transporte largos (aprox. 400 m) y caudales elevados
Alimentación continua de extrusoras
La solución
Manipulación de materiales a granel en la producción de compuestos
Por motivos técnicos de protección contra explosiones, y también porque el polímero de base entregado en la planta es un producto inestable que tiende a oxidarse, la instalación está diseñada para operar con nitrógeno. Se eligió el nitrógeno como medio de transporte por motivos de eficiencia y de ahorro de costes. De este modo, las pérdidas se reducen al mínimo.
Desde el punto de entrega del polímero bruto hasta la báscula donde se pesa hay que salvar una distancia de 400 metros. Para ello se utiliza un sistema de impulsión con nitrógeno.
Para que la calidad del producto sea constante, el polímero bruto se transfiere varias veces a silos de homogenización y se mezcla.
De los silos de homogenización, el material es aspirado a una báscula transportadora. Para que la homogenización sea aún mayor, el material se puede transportar a la báscula desde distintos silos. Seguidamente, el producto homogeneizado en varias etapas se descarga en un silo mezclador.
Las básculas dosificadoras diferenciales AZODOS® se encargan de alimentar la extrusora de forma continua, tanto con el polímero como con los aditivos necesarios para su estabilización.
Las básculas dosificadoras diferenciales empleadas para los aditivos se alimentan mediante descargadores de Big Bags y tolvas rompe sacos.
Mediante un sistema de transporte neumático por impulsión, el granulado obtenido tras el proceso de producción de compuesto y granulación se transporta a los silos de producto acabado, que también son silos homogeneizadores. Desde esos silos, el producto pasa a un silo intermedio situado antes de la estación de llenado. Este silo intermedio incorpora células de pesaje. Esto asegura un control constante del nivel de llenado.
El sistema de visualización y control de procesos de AZO y el PLC se encargan de controlar, supervisar y documentar las operaciones de toda la instalación, incluido el proceso de extrusión y la producción de granulados. Los pedidos se reciben a través de una interfaz con el sistema ERP. Una vez procesados, se envía al sistema ERP la documentación correspondiente.
El mantenimiento de la instalación se puede realizar de forma remota, y existe la opción de suscribir un contrato de mantenimiento que garantiza la respuesta inmediata a cualquier hora del día.
Un sistema se compone de dos o más productos que reproducen un determinado caso de aplicación. No es necesario que un sistema reproduzca toda la cadena de procesos, sino que puede abarcar únicamente una parte.