Después de llenar la tolva mezcladora con el ingrediente líquido, las materias secas se añaden de una en una por la parte inferior según la formulación y el peso especificado. Para que las materias secas se distribuyan de manera homogénea y sin formar terrones, una bomba de vacío genera una presión negativa en la tolva mezcladora. La presión negativa avanza por el líquido como una onda sonora, recorre la tubería de transporte y llega a las estaciones donde se descargan los materiales desde sacos, Big Bags, octabines o silos. Las materias sólidas son aspiradas al interior de la tubería de transporte y llegan al recipiente mezclador por su parte inferior. Debido a la presión negativa, las materias secas fluyen de abajo arriba a través del líquido y, con la ayuda de un potente agitador, se distribuyen de manera muy uniforme. Simultáneamente, el aire de transporte necesario se limpia y, tras pasar por un filtro previo, llega al generador de vacío que lo purga hacia fuera. El filtro previo también evita que los vapores del líquido mezclados con polvo lleguen a la bomba de vacío.