Descarga de materiales pulverulentos y granulados en sistemas de alimentación cerrados y sistemas de transporte neumático. Diversos materiales y acabados superficiales disponibles para clientes de la industria alimentaria, química y del plástico.
La tolva incorpora una tapa bloqueable con cierre estanco y válvula de vacío, resortes de gas comprimido para fijar la tapa en posición de apertura, y una chapa sobre la que apoyar los sacos. Según lo que especifique el cliente, la tolva se instala sobre una base de apoyo, en una ménsula o en un bastidor propio, y se planifica en función de las características del edificio. La tolva se puede adquirir con filtro incorporado o con una conexión a un sistema de aspiración centralizado.
En la salida hay una brida para conexión a sistemas situados aguas abajo. Si se trabaja con materiales con malas propiedades de fluidez, es posible utilizar sacudidores, vibradores, fondos vibratorios o toberas soplantes para ayudar a la extracción. La versión final depende de las especificaciones del cliente, del material a granel utilizado y de las características de la instalación.
Como medio de control en la entrada de producto, la tolva lleva integrado un tamiz vibratorio con salida de rechazo.
La tolva rompe sacos AZO está fabricada en acero al cromo-níquel y puede entregarse con los acabados de uso habitual en distintos sectores industriales.
La aspiración se pone en marcha automáticamente al abrir la tapa de la tolva rompe sacos. El operario apoya el saco sobre la mesa, lo abre y vacía su contenido en el sistema cerrado sin apenas levantar polvo. Si se trata de la versión con filtro incorporado, al limpiarlo el polvo filtrado vuelve a caer en la tolva. Si se trata de la versión con conexión a un sistema de aspiración centralizado, se acumulan pequeñas cantidades de polvo en el filtro central. Deber ser el cliente quien, considerando sus necesidades particulares, decida qué versión le resulta más adecuada.
Un tamiz vibratorio integrado evita que restos de embalajes y otros gruesos indeseados lleguen a la producción. Gracias la particular disposición y el sentido de giro de los motores y los elementos vibratorios, se genera un determinado sentido de flujo de producto en el tamiz. Los finos atraviesan el tamiz y caen en la tolva colectora. Las partículas más grandes que la abertura de malla del tamiz se conducen a la salida de gruesos y allí son expulsadas. Es posible regular la inclinación y la intensidad de los motores vibratorios en función del producto empleado. Los tamices circulares pueden llevar una malla de poliéster con una abertura de 2 a 5 mm o bien una malla metálica especial que ofrece un área filtrante máxima.
Todas las actividades posibles, como por ejemplo llenado, inspección del tamiz, eliminación de gruesos y sustitución del tamiz, se llevan a cabo por un lado de la tolva. El tamiz se cambia de manera rápida y sencilla utilizando herramientas estándar